Efecto Axe

El catedrático de la universidad de Liverpool Craig Roberts, afirmo hace unos años que el efecto seductor del desodorante Axe es real. Roberts se basó en pequeños videos grabados en los cuales,  hombres debían describirse a sí mismo. En esas descripciones, los hombres que habían usado Axe, se encontraban más seguros de sí mismo y fue eso lo que hizo a las mujeres inclinarse por ese sector. Esto nos lleva a pensar el poder que tiene la publicidad a la hora de promocionar determinados productos.

La publicidad de la marca Axe, perteneciente a la multinacional Unilever, es conocida por su tono exagerado a la hora de representar los juegos de seducción entre hombres y mujeres. No hay que olvidar que hasta el momento la publicidad se ha encargado siempre de representar su propia realidad para sacar el máximo provecho. Por ello los spot publicitarios de la marca Axe reciben tantas denuncias por parte de asociaciones defensoras de la igualdad de género, ya que en la realidad en la que vivimos, ni todos los hombres piensan constantemente en  intentar seducir a una mujer, ni las mujeres son tan sumisas a los hombres.  

El spot que la marca de Unilever saco a la luz en  Argentina en el año 2003 llamado “marcales el camino” recibió 153 denuncias, este es un solo ejemplo de los muchos que hay, ya que prácticamente en todos los países Axe ha tenido problemas con sus anuncios publicitarios.

Pero no todas las consecuencias de la estrategia llevada a cabo por la empresa Unilever son negativas, En 2006, la marca recogió el Gran Effie a la efectividad creativa argentina, además de lograr el Oro en la categoría Higiene y cuidado personal con el spot “Ducha”, con la campaña “choque” , el incremento del consumo de la marca creció en Argentina de un 2% a un 10%.

La marca ha conseguido generar mucha polémica con otras campañas como Click, Metamorfosis, Academias Axe o Bom Chicka Wah Wah, entre otras.

Con polémica o sin ella, la marca Axe ha conseguido destacar ante sus competidores gracias a su estrategia publicitaria de una manera poco ortodoxa  para unos y con un toque de humor para otros. Pero los resultados se ven reflejados en el estudio llevado a cabo por Craig Roberts, en el cual los hombres se sienten más seguros de sí mismos a la hora de presentarse.